Estas son palabras de un gran vocal (Quizás no tiene la super voice, pero si un tono muy peculiar, ademas sus canciones son demasiado buenas, con ese toque brit y en cierto modo retro, pero sin dejar de ser muy muy muy muuuuuuy bueeno), despues de very time en la music.
En toda familia hay padres con obsesiones extrañas que con la misma facilidad pueden destruirnos la vida o rescatarnos de nuestros pensamientos más siniestros. Mi mamá, por ejemplo, ponía todo el tiempo el soundtrack de 2001: A Space Odyssey, lo usaba especialmente para animar las reuniones con las vendedoras de Tupperware. Nunca me enteré si sus amigas compartían su fascinación por Strauss y todos esos compositores de música clásica. Supongo que la pasaban bien. Para responder a mi madre, yo le ponía siempre siempre a los Beatles. De la misma forma enloquecida en que ella escuchaba ese soundtrack. Por supuesto, le encantaban también. ¿Qué escuchaba mi papá? Nada. Bueno, mi papá se fue cuando yo tenía siete años, así que no tuve que padecer sus obsesiones o extravagancias. Sólo recuerdo haber disfrutado mucho los discos de blues que dejó en la casa. Es un poco triste admitirlo, pero cuando lo volví a ver, veinte años después, no me conmovió en lo absoluto. No podría decir que su ausencia haya perturbado mi vida realmente. Mi vida transcurrió entre ciertos intentos por llevar una vida bohemia, como la de mi madre. Bueno, tan bohemio como se puede ser en un lugar como Sheffield, donde crecí. En este punto debo hacer una aclaración, pues a todo el mundo le da por imaginar cualquier lugar en Inglaterra como una gran ciudad y, aunque algunas tienen su encanto, también pueden ser lugares de una monotonía aplastante. Por fortuna, estuve en el lugar y el momento adecuados: a finales de los setenta en Inglaterra la forma de ser bohemio se radicalizó y surgió el punk. Lo que socialmente significaba el punk fue lo que me movió a querer hacer algo por mi cuenta, hasta formar una banda en 1979, aunque tengo muy claro el momento definitivo en el cual tuve el valor de decirle a mi madre que no iría a la universidad porque dedicaría mi vida entera a la música: fue la tarde después de haber grabado una sesión para John Peel. No sé qué tan importante sea hablar de eso después de tantos años, en especial cuando el mundo entero ha
Info extraida (es la primera vez, lo juro) del blog de Toque de Queda, de María-José.
http://www.toquedequeda.net/mj/
1 comentario:
INTERESANTE LO DE LAS EXTRAVAGANCIAS DE LOS PADRES.
EL MIO ME DESPERTABA TODOS LOS DOMINGO CON LOS TIGRES DEL NORTE A TODO VOLUMEN O CON LOS CAMINANTES . JAJAJAJA BUENO CADA PAPÁ ES DIFERENTE.
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